domingo, 12 de agosto de 2012

Melodía de estomago (Análisis cortometraje).


Cortometraje: Melodía de estomago.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JuxHmg1L__w


El documento audiovisual, en este caso el cortometraje, ofrece al espectador una fuerza arrolladora de sentimiento e intensidad convertida en forma de mensaje, el cual, penetra directamente a nuestra psique produciéndonos una reacción y un sentido de acogimiento inmediato, sin pasar por el filtro de la razón, es decir, que el contenido de su mensaje vence a nuestro corazón.

En el cortometraje "Melodía de Estomago", las sensaciones y estado emocional que surgen de dicho visionado, se podrían englobar dentro del cúmulo perteneciente a la cadena primigenia del entendimiento directo de la comprensión del mismo, canalizado de una forma maestra, caracterizada por su sutileza en los detalles, en los cuales, se reflejan los puntos clave de la historia, mediante esos diferentes aspectos que conciernen la totalidad del mensaje que nos presenta el audiovisual.

En este sentido "Melodía de Estomago", según mi juicio, gira en torno a conceptos tan trascendentales, en cuanto a la existencia del ser humano, como el “sentido de la vida” reflejado en las dos dimensiones existenciales de las que no podemos escapar, como son las ataduras que sentimos en nuestra cotidianeidad y la sensación de liberación que tenemos al creer que las hemos conseguido dejar atrás, convirtiéndonos en hechos de la aspiración e ideal que encarna nuestro camino, como es la de ser seres realizados y libres del destino que nos depara.

Estas cuestiones están planteadas desde una perspectiva aislada del individuo como ente individual, concretizando esta cuestión, en la reflexión continua sobre el propio transcurso vital, escenificado en este cortometraje, en un lugar tan cotidiano para nosotros, como es la terraza de un bar, por lo que desde mi punto de vista, lo que se quiere reflejar es que la cotidianeidad también supone un lugar de reflexión de aspectos tan fundamentales en el ser humano, como es el sentido y destino de su propia vida.

Desde esta interpretación que señalo, me parece un aspecto importante para la comprensión del mensaje del cortometraje, el simbolismo con el que es tratado este tema, ya que el personaje que reflexiona sobre su devenir vital, aparece en un momento determinado del cortometraje  junto a otro personaje que aparece para sentarse enfrente del primer personaje, en el que intercambian una serie de “miradas profundas”, como si ellos supieran con una simple mirada cómplice su devenir y su futuro.
Además de los momentos de intercambio visual intenso y cargado de simbolismo, intercambian un mensaje, en el que da la sensación de que falta el contexto para entenderlo por parte del espectador, pero que los personajes comprenden a la perfección.

El personaje reflexivo realiza una pregunta  “¿Por qué? “, la cual, es contestada por el personaje que está sentado enfrente, como si de una voz de su conciencia se tratara:
espetando “Es la palabra de Dios”.

El continente del mensaje parece vacío por la aparente desconexión que existe mediante  la situación creada que se presenta en este cortometraje, pero cuyo contenido está cargado de una significación que va más allá de lo meramente cotidiano, profundizando en categorías que comprenden la esfera de lo intangible, convirtiéndose así, en un cuestionamiento de las causas últimas o aspectos fundamentales propios de la condición del ser humano, planteando lo que éste, se ha preguntado desde principios de su existencia, y lo que en eterna búsqueda, se convierte en principal motor de su ser.

La situación de sobriedad y realismo que nos muestra el cortometraje, conectándolo con el diálogo propio de los personajes, pudiera dar la sensación al espectador en un primer momento, según mi interpretación, de una postura, en cuanto a la condición humana, bastante pesimista y determinista, en tanto en cuanto, a lo que se refiere en la búsqueda de respuestas a las preguntas que se plantea.

En el primer caso, la pregunta ¿Por qué?, contiene el tono desgarrador del que no halla la respuesta, buscándola en lo más interno de su conciencia, que podría estar representada por la aparición del otro personaje, el cual, le contesta de una manera tajante y contundente, aludiendo al carácter determinista de la existencia de un Dios, ofreciendo un marco de incapacidad de acción por parte del ser humano, estando supeditado a los dictados y predicados de un ser supremo, el cual, guía nuestra vida a su antojo, dando lugar a una percepción del individuo, de un inevitable carácter de invariabilidad normativizada y de predestinación, como si el ser humano fuera incapaz de cambiar su destino ya preescrito.

A menudo, en la continua dialéctica y autoconfrontación con los problemas y cuestiones trascendentales que supone la interacción con los elementos intervinientes propios de nuestra vida, tenemos la sensación de angustia y de un desconocimiento generalizado, al no encontrar la luz de libertad y felicidad que anhelamos encontrar, pero en este aspecto me parece el leimotiv o “quid” de la cuestión y la clave del entendimiento del mensaje del cortometraje, y por extensión, la llave para conocer sobre nuestra propia naturaleza humana, como es la del desafío y enfrentamiento a esos obstáculos y adversidades o limites que nos impone la realidad, y la necesidad del ser humano por superarlos y superarse cada vez más, consiguiendo la sensación de llenar la luz que ofrece la iluminación del conocimiento de lo que somos, y el consiguiente estado de libertad y felicidad que hallamos una vez que lo hemos conseguido.

Por esta razón, aunque en un primer momento pueda parecer una postura pesimista del ser humano, para mi tiene una connotación liberadora del mismo.
En el cortometraje,  el aspecto liberador del ser humano se materializa de una forma simbólica en una pequeña esperanza, en la libertad de la atadura del determinismo aparentemente irrevocable del camino vital del ser humano, materializándolo en un gesto simbólico, que para mí, condensa el mensaje final que se nos quiere transmitir, como es el gesto de “disparar” al nudo en el estómago que le causa esa sensación de angustia en el proceso reflexivo de autoconfrontación con su propio ser, considerándolo como el lastre de la propia libertad plena del ser humano, la cual, no permite entonar la melodía de la felicidad.

En conclusión, los cincuenta segundos de audiovisual, me parece una forma conceptual y simbólica, de tratar un asunto tan abstracto como los asuntos relacionados con la condición humana y los eternos dilemas existenciales a los que somos inherentes, transmitiendo una empatía sin aparente razón, mediante la utilización de una “ metáfora directa”, que por la escenificación presentada y la forma en la que se trata desde un punto de vista simple, sobrio y cargado de “simbolismo cotidiano”, nos ofrece, en definitiva, el reflejo de una mezcolanza perfecta entre lo abstracto y lo concreto, lo cual, es lo propio de la naturaleza y el devenir de nuestro ser.


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